CAPÍTULO 9
Hábiles de poco esfuerzo, solidarios, creyentes pero no tanto, festejadores, copiones pal negocio, pescadores, ilustrados , deportistas, mediáticos y reyes del filo…
En el año 1908 se puso en marcha el reloj de la catedral.
El único reloj de todo el Uruguay que da las horas dos veces a la vez, porque primero suenan las primeras campanadas, luego a los minutos vuelven otra vez a sonar las siete campanadas de cada hora.
No es un dato menor para entender el trauma que recibimos los floridenses a partir de ese día.
Un reloj único en el Uruguay que marca la hora permanentemente y lo hace dos veces a la vez.
Te muestra la hora y te la hace sonar.
Allá arriba.
Para verlo siempre y desde cualquier lugar.
A la salida del baile, a la entrada del liceo, camino al cine, de vuelta del café.
Ahí ha estado clavándonos las agujas generación tras generación
¿Puntualidad?
Acosados por estas campanadas desde hace 100 años hicimos el proceso a la inversa.
Reacción opuesta al estímulo recibido.
Y si nos pueden identificar claramente por las calles como si lleváramos un tatuaje en la cara es porque vamos a las oficinas públicas y los comercios justo un minuto antes del cierre.
¡Eso es un floridense, caramba!
Y más aún… a todas las citas llegamos por lo menos 5 minutos después.
15 en lo posible.
-Ese que viene entrando es de Florida- dice la gente en los cines y teatros de Montevideo.
Incluye esto los partidos de futbol, las películas, los conciertos y el liceo.
Al único lugar que llegamos en hora es a los entierros… y eso siempre y cuando seamos el muerto.
Todo para último momento.
En Paso de los Toros aprobaron un feriado porque hace 50 años se les inundó el pueblo.
¡Porque se les inundó!
Lo contás en otro país y no te creen.
Feriado porque se les inundó, si hubiera sido un año de buena cosecha se tomaban dos meses.
Hacía un año que estaban esperando para pintar de rojo el almanaque.
En Florida… en Florida la declaración de feriado no laborable por los 200 años salió recién un día antes del cumpleaños en una reunión armada de apuro. (Hacía 199 años, 364 días y 8 horas que sabíamos que ese viernes cumplíamos 200 años… ¡Y nos agarró de sorpresa!
Un floridense no es prudente y Prudente no es floridense.
IMPUNTUALES.
Hábiles de poco esfuerzo, solidarios, creyentes pero no tanto, festejadores, copiones pal negocio, pescadores, ilustrados , deportistas, mediáticos , reyes del filo e impuntuales.
Así somos los floridenses…
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